Aumentar y remodelar tus senos en Alicante

Un cuerpo perfecto es el sueño de muchas mujeres. Para todos aquellos que desean un aumento de senos en Alicante, puede someterse a una cirugía de mastoplastia aditiva.

El aumento de senos es una de las operaciones de cirugía estética más demandadas, solo superada por la liposucción. Es una intervención de rutina, y es capaz de dar a cada mujer el aumento de pecho en Caserta tan deseado. Para la mastoplastia aditiva es muy importante recurrir a profesionales serios y preparados. En BonoMedico son especialistas en cirugía plástica, reconstructiva y estética: a lo largo de los años han podido profundizar sus conocimientos en prestigiosas universidades de Estados Unidos, y trabajar en Argentina y California. Ahora trabaja en sus dos estudios, en Alicante y colabora con prestigiosas clínicas en Holanda e Inglaterra.

El aumento de pecho en Alicante con la mastoplastia hace posible agrandar y remodelar esta parte del cuerpo, símbolo de feminidad y sensualidad. Sentirse a gusto con el propio cuerpo es un derecho de toda mujer, por eso la cirugía y la medicina estética se encuentran hoy entre nuestros aliados más valiosos. En este punto, te estarás preguntando cómo funciona esta intervención. Veamos juntos las etapas de la mastoplastia aditiva para el aumento de pechos en Alicante.

Antes de proceder con la intervención, será necesario solicitar una consulta donde se evaluará junto con la paciente todas las soluciones posibles, aclarando todos los aspectos de la mastoplastia aditiva. Después de la visita preliminar, es el momento de elegir las prótesis más adecuadas a las características y deseos de la paciente: se define su tamaño y tipología, según las características anatómicas de la paciente. Después de asegurarse de que todo está bien y elegir las prótesis más adecuadas, podrá continuar con la cirugía, que durará aproximadamente una hora y media, y se realizará bajo anestesia general.

La intervención implica la inserción de las prótesis, que se realiza a través de incisiones, cuya posición depende de paciente a paciente. Su tamaño varía entre 2,5 y 6 cm y se practica a lo largo del surco submarino o a lo largo del margen periareolar inferior, para dejar una cicatriz delgada y poco visible.
Existen tres soluciones para la inserción de las prótesis: la primera posibilidad prevé la colocación retro-glandular, para las pacientes con una adecuada cobertura cutánea y glandular; la segunda se refiere a la colocación posterior muscular, para pacientes con cobertura cutánea y/o glandular inadecuada; mientras que la tercera prevé la colocación parcialmente retro muscular (dual plane), apta para pacientes con una leve o moderada flacidez cutánea. En este punto, el cirujano procederá creando el bolsillo subcutáneo o subcutáneo en el que se insertará la prótesis. Una vez insertado, comenzará a suturar la piel, tratando de hacer la cicatriz lo menos evidente posible. La operación no implica la glándula mamaria, por lo que podrá amamantar sin problemas.

Después de la cirugía, la paciente será hospitalizada durante un día y se aplicará un vendaje compresivo. Esto será reemplazado después de cinco días por un sujetador deportivo, que deberá usarse durante los siguientes treinta días